Compañía chilena Silencio Blanco lleva al escenario milanés un homenaje poético al pescador chileno

Los días 21 y 22 de mayo, la compañía chilena de teatro de marionetas, Silencio Blanco, presentó su obra “Pescador” en el teatro NO’HMA de Milán, como parte de la XVI edición del Premio Internacional “Il Teatro Nudo” Teresa Pomodoro (1940-2008).

La representación de la obra, dirigida por Santiago Tobar con la dirección artística de Dominga Gutiérrez, tuvo una excelente acogida por los presentes, quienes, al finalizar cada función, participó del proceso de votación que definió al grupo ganador del certamen. Después de la presentación, el Cónsul General de Chile en Milán, Christian Von Loebenstein, y el director de la Oficina Comercial, Felipe Repetto, participaron de un conversatorio con los integrantes de la compañía, quien se refirieron a la producción de “Pescador”, a su gira por Europa, que incluyó Serbia y España, y sus proyectos destinados a Corea del Sur.

Este encuentro en Milán hunde sus raíces en las tradiciones populares de América Latina y devuelve a la audiencia la relación milenaria entre el hombre y el mar.

Con su inconfundible estética de marionetas de papel y madera manipuladas con delicadeza, los integrantes de la compañía Silencio Blanco narran, en la obra “Pescador”, la historia de un hombre que, junto a su bote y su red de pesca, establece una relación íntima con el mar. A través del silencio, el gesto y el movimiento, esta propuesta homenajea la vida de quienes ejercen oficios marcados por la soledad y la inmensidad de la naturaleza.

“Escarbando en las sensaciones más íntimas de personajes sumergidos en oficios solitarios, y frente a la magnífica inmensidad de la naturaleza, la compañía Silencio Blanco @silencioblanco dedica su tercer montaje escénico a las personas que viven en torno al mar”, comentaron en su cuenta de Instagram sobre este trabajo.El “Pescador” cuenta la historia de un hombre que con su barco y red de pesca establece una profunda conexión con su actividad pesquera y el mar.

En esta versión, el certamen reunió a compañías de todo el mundo y Silencio Blanco se relacionó con grupos teatrales provenientes de Japón, Laos, Uruguay, Dinamarca, Tanzania, Cuba, China, Austria, Alemania y Suecia.